Litigio penal

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James Zapata y José Ramírez fueron perseguidos, hostigados y asesinados por haber pertenecido al M-19; 34 años después su crimen permanece impune

Hasta el momento, los responsables de estos homicidios no han sido judicializados.

Martes 29 de marzo de 2022

Bogotá, 29 de marzo de 2022. James Zapata Valencia y José Heriberto Ramírez Llanos fueron integrantes del M-19. En 1986, un año después de que el Estado beneficiara a algunos integrantes de esta guerrilla urbana con el indulto, Zapata y Ramírez se incorporaron a la vida civil. El 22 de marzo de 1988 se encontraban almorzando en el restaurante "Vasconia" en la ciudad de Manizales (Caldas), donde los vieron con vida por última vez.

Según declaraciones de testigos presenciales, James y José fueron detenidos por personas que se identificaron como miembros del grupo de inteligencia F-2 de la Policía Nacional. Ambos habían sido objeto de intimidaciones por miembros del Ejército Nacional y del F-2 por haber pertenecido al M-19. El 25 de marzo de 1988, tres días después de este incidente, el periódico La Patria publicó una noticia relativa al hallazgo de dos cuerpos con heridas de bala en una finca de Palestina (Caldas).

Los familiares de James Zapata identificaron a las víctimas con base en la fotografía publicada e impulsaron el inicio de la investigación. Posteriormente, los agentes de la Policía Néstor Martínez, Óscar Gutiérrez Giraldo y Jorge Enrique García fueron vinculados al proceso penal gracias al reconocimiento fotográfico que hizo uno de los testigos presenciales. Inmediatamente después de la indagatoria correspondiente y sin practicar más pruebas, un juez de orden público de Medellín ordenó la libertad de estos funcionarios.

Hasta el momento, el decreto de pruebas se ha fundamentado en el cargo o función pública que ostentaban los declarantes en la época de comisión de los homicidios. Sin embargo, el aporte de los declarantes ha sido insatisfactorio, pues han manifestado que, debido al tiempo transcurrido, han olvidado detalles de lo que pasó; también han mencionado que sufren de patologías en razón a su edad y que esto les imposibilita realizar un aporte significativo a la investigación.

Han pasado 34 años desde la ocurrencia de los hechos delictivos y no se ha judicializado a los responsables de los asesinatos de James y José Heriberto, lo que da cuenta de la ineficacia de la línea investigativa planteada por la Fiscalía General de la Nación; esto ha condenado a los familiares de las víctimas a la completa impunidad.

Comisión Colombiana de Juristas