Comunicación y RRPP

La lucha incansable de una madre buscadora: María de los Dolores Castañeda sigue tras la pista de su hija Rutbia

“Yo vivo por ti, pero muero por tu ausencia” (Dolly, 2008).

Bogotá, 16 de marzo de 2022. Ruth Beatriz Castañeda, más conocida como Rutbia, fue secuestrada y posteriormente desaparecida por el frente 34 de las extintas FARC el 15 octubre de 1997. Ese día, ella salió hacia Medellín para encontrarse con su madre, la señora María de los Dolores Castañeda (Dolly), pero nunca llegó. Durante esa misma noche recibió una llamada de los captores de su hija, quienes se identificaron y pidieron 600 millones de pesos por el rescate. Al tercer día del secuestro y luego a los nueve meses, Dolly volvió a recibir llamadas del mismo grupo armado, en las que le advirtieron que “si no pagaba, no tenían ningún inconveniente en dejar a su hija algunos añitos con ellos”.

Rutbia tenía 27 años cuando fue secuestrada. Era una joven de tez trigueña clara y de 1.60 de estatura. Había estudiado psicología en la Universidad San Buenaventura. Su madre recuerda que Ruth se destacaba por su empatía y disposición para ayudar a quien lo necesitara. “Estoy segura de que las FARC la reconocían por sus virtudes. Lo que uno es, no deja de ser en cautiverio”, expresa María de los Dolores.  

La búsqueda que Dolly ha liderado por más de 24 años no cesa. Durante todo este tiempo ha enviado cartas, se ha contactado con medios de comunicación para visibilizar el caso de su hija, ha hecho plantones, entre otras actividades que han buscado elevar su voz de denuncia contra el secuestro de civiles. En medio de estas acciones, envió cartas a Pedro Antonio Marín Marín, conocido como "Tirofijo", y a Guillermo León Sáenz Vargas o alias "Alfonso Cano", ambos comandantes de las FARC, pero no obtuvo respuesta.  Sin embargo, el 30 de diciembre de 1999 recibió una llamada de Luis Édgar Devia Silva ("Raúl Reyes"), quien fue uno de los máximos dirigentes de esta guerrilla. Él le confirmó que tenían a Rutbia y que en algún momento se la devolverían, pero nunca se contactaron.

Fue hasta 2012 que María de los Dolores volvió a tener una pista de Rutbia, cuando las Farc secuestraron al periodista francés Romeo Longuis. En ese momento, ella vio en las noticias imágenes de los campamentos y allí aparecía su hija, vestida con uniforme, más delgada y con una expresión de tristeza. Al iniciar las negociaciones de paz en 2013, este grupo armado aseguró que no tenía secuestrados. Sin embargo, Dolly estaba segura de lo que había visto por televisión e intentó por muchos medios contactarse con las personas del secretariado de las FARC, incluso buscó al embajador de Francia en Colombia para evaluar la posibilidad de tender el puente, pero con el cambio del gobierno francés se frenó esa posibilidad.

Hasta el momento, los hechos se han presentado ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), pero los comparecientes de las FARC han manifestado que no se harán responsables del secuestro y desaparición de Rutbia, pues no hay información sobre su cautiverio.

Hoy se conmemoran 23 años de la creación de la Corporación Madres de la Candelaria – línea fundadora, una organización sin ánimo de lucro que fundó Dolly en 1999 junto con otros familiares víctimas de desapariciones forzadas, secuestros y homicidios cometidos durante el conflicto armado colombiano.

La señora Dolly explica que “con la corporación Madres de la Candelaria he hecho todo por saber de mi hija, pero no he tenido ninguna noticia, hoy tenemos todas las esperanzas en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de por fin saber de mi hija”.

Comisión Colombiana de Juristas