Señor Presidente:
En el Examen Periódico Universal (EPU) de 2013 Colombia recibió 34 recomendaciones sobre colaboración con los diferentes mecanismos internacionales de derechos humanos y rechazó
20 de ellas.
La mayoría de estas recomendaciones se relacionaban con la ratificación de tratados internacionales. Así, cinco años después, Colombia se niega reiteradamente a ratificar los Protocolos Facultativos a la Convención contra la Tortura, al Pacto Internacional de DESC, a la Convención sobre Derechos de Personas con Discapacidad y el Tercer Protocolo Facultativo a la Convención de Derechos del Niño. También se niega a ratificar las competencias de los Comités contra la Tortura y contra las Desapariciones Forzadas para conocer casos individuales, argumentando que el país ya cuenta con un marco normativo e institucional suficientemente amplio.
En el mismo sentido, desde febrero de 2010 Colombia no ha recibido a ningún procedimiento especial en visita oficial, a pesar de contar con una Invitación Permanente desde 2003 y de que once Procedimientos Especiales han pedido visita, algunos de manera reiterada1.
Finalmente, hay que resaltar que Colombia se comprometió en 2013 con la sociedad civil y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos a establecer un mecanismo de seguimiento conjunto a las recomendaciones del EPU, pero nunca cumplió.
Le pedimos a los miembros del Consejo de Derechos Humanos que, teniendo en mente el próximo Examen de Colombia, insistan en las recomendaciones mencionadas y le hagan al país un llamado a cumplir de buena fe con sus compromisos internacionales, ratificando los tratados, recibiendo a los procedimientos especiales y creando un mecanismo de seguimiento al cumplimiento de las recomendaciones del EPU.
Gracias, señor Presidente.
1 Los mandatos que han pedido visitar Colombia son: derecho a la alimentación, personas internamente desplazadas, extrema pobreza, manejo de desechos tóxicos, vivienda adecuada, personas con discapacidad, lucha contra el terrorismo, derecho al agua, y los Grupos de trabajo sobre personas de ascendencia africana y sobre mercenarios. Lo mismo sucede con la visita de la Relatora sobre Violencia contra las Mujeres, recomendación que fue aceptada por Colombia y luego incumplida.