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Solicitamos que paren las inhumaciones en el cementerio alterno de El Copey (Cesar) y se protejan los restos de víctimas de desaparición forzada

Jueves 30 de julio de 2020

Denunciamos públicamente que, en el cementerio alterno de El Copey (Cesar) se están adelantando unas excavaciones para enterrar a las personas que mueren de covid-19 en un terreno en el que hay restos humanos restos humanos, incluyendo los de múltiples víctimas de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, más conocidos como los mal llamados “falsos positivos”. En un video publicado en Twitter por @maryluzherran se observa la afectación sobre el terreno, la intervención descuidada que se hizo al cavar las fosas y los restos humanos expuestos tras las excavaciones.

Exigimos que se protejan los derechos de estas víctimas, cuyos restos se encuentran allí inhumados, y los de sus familiares, quienes esperan encontrarlas.

Solicitamos al Alcalde de El Copey que detenga las intervenciones en este terreno, sobre el cual la Comisión Colombiana de Juristas ha solicitado en distintas oportunidades a la Fiscalía General de la Nación que ordene proteger los restos humanos de las aproximadamente 100 personas que reposan allí.

Agradecemos la oportuna intervención de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) y la declaratoria del cementerio como lugar de interés para la búsqueda de personas desaparecidas. En virtud de lo anterior solicitamos a la Alcaldía y demás autoridades locales su total cooperación con la Unidad.

Le pedimos a la UBPD que adopte las medidas necesarias para proteger la totalidad del lote donde funciona el cementerio alterno de El Copey (Cesar), y todos los restos óseos que allí reposan, sobre todo aquellos que constan en el video que fueron retirados sin seguir ningún protocolo. También le solicitamos a la Unidad dictaminar las adecuaciones necesarias a realizar en el cementerio para asegurar la debida preservación de los restos.

Igualmente solicitamos a la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP-, quien ya avocó conocimiento de la situación, y a la Fiscalía General de la Nación que, en virtud de los casos de desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales que investigan, se articulen lo más pronto posible con la UBPD para poder contribuir desde su quehacer a la protección, prevención y conservación de los cuerpos que reposan en el cementerio alterno del municipio de El Copey. En concreto les pedimos que estas medidas tiendan a:

1. Adelantar investigaciones sobre posibles acciones de vandalismo o intervenciones a dicho predio.

2. Precisar la situación actual de los cuerpos y/o partes de estos que se evidencian expuestos en el material fílmico, así como determinar hace cuánto tiempo se encuentran en esas condiciones.

3. Determinar las acciones desplegadas por las autoridades del orden local y/o nacional luego de conocer la información aquí referida.

Durante seis años la CCJ ha solicitado varias veces a la justicia ordinaria que imponga medidas cautelares sobre este predio, que permitan proteger y dar tratamiento adecuado a los restos que allí reposan, sin que este llamado haya sido escuchado por las autoridades judiciales. Ahora, en medio de la pandemia de covid-19, no sólo se genera una situación de riesgo sanitario para el municipio por no poder disponer adecuadamente de los cuerpos de quienes han muerto por el virus, sino que se corre el riesgo de los restos de las víctimas de desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales se pierdan para siempre.

Nos preocupan especialmente los restos de ÓSCAR ALEXÁNDER MORALES TEJADA, OCTAVIO BILBAO BECERRA y GERMÁN LEAL PÉREZ, quienes reposan en ese terreno desde el 16 de enero de 2008, cuando aparecieron en una carretera destapada en zona rural de El Copey después de ser asesinados por miembros del Batallón de Artillería Nº2 La Popa.

En el acta de levantamiento de los cadáveres el CTI registró “homicidio por arma de fuego en presunto enfrentamiento con el Ejército”, pero las familias de los jóvenes han demostrado que ellos no pertenecían a ningún grupo armado, que fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales y que sus cuerpos fueron sepultados en algún lugar del cementerio alterno.

Óscar salió el 10 de diciembre de 2007 de Bogotá rumbo a Venezuela, pero 15 días después se encontró con un hermano en Cúcuta, desistió de continuar su viaje, y quedaron de verse después para regresar juntos a Fusagasugá. Óscar nunca apareció. La última noticia que su familia tuvo de él fue una llamada el 31 de diciembre de 2007. Por su parte, Octavio David Bilbao y Germán Leal Pérez salieron de Cúcuta a inicios de enero de 2008 para atender una oferta de empleo en Valledupar. Nunca más se supo de ellos.

Comisión Colombiana de Juristas
Bogotá, 30 de julio de 2020

Fotografía: Agencia EFE – El Espectador.