El pasado 18 de abril, la comunidad wayuu asentada en un territorio ancestral de la alta Guajira conmemoró 20 años de los fatídicos hechos conocidos como la “masacre de Bahía Portete”, en el que alrededor de 40 hombres del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), comandados por José María Barros Ipuana alias “Chema Bala”, Arnulfo Sánchez alias “Pablo”, y Rodrigo Tovar alias “Jorge 40”, arremetieron contra rancherías donde sabían que vivían mujeres.
Además de afrontar el dolor por la perdida de varias lideresas sociales, 600 personas de esta comunidad tuvieron que desplazarse forzadamente.
Veinte años después, la comunidad wayuu de Bahía Portete persiste en la exigencia de sus derechos fundamentales porque habita un territorio totalmente olvidado por el Estado, pues a día de hoy siguen sin energía eléctrica, agua potable, un centro de salud (el que había fue saqueado y demolido por los paramilitares) y una escuela en condiciones dignas para los niños, niñas y adolescentes.
Así mismo, la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, a tres (3) días de la conmemoración del 18 de abril, les informó a las autoridades tradicionales que no era posible apoyar logísticamente la realización del acto de memoria para honrar a las víctimas, porque la Dirección Territorial Cesar – Guajira no contaba con un operador.
Desde la Comisión Colombiana de Juristas continuamos acompañando a la comunidad wayuu de Bahía Portete en la lucha y exigencia de sus derechos a la verdad, justicia y reparación integral, y reiteramos el llamado al Gobierno nacional para que priorice la atención y reparación de las comunidades indígenas víctimas del conflicto armado asentadas en La Guajira.
Comisión Colombiana de Juristas