El pasado 14 de octubre, en un encuentro semivirtual entre víctimas de secuestro de diferentes lugares del país acreditadas en el Caso 001 ante la JEP, la Magistrada Julieta Lemaitre, el Magistrado Roberto Vidal, otros funcionarios de la Jurisdicción Especial para la Paz y el equipo de la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ) que representa a víctimas en este proceso, se presentó e hizo entrega a la magistratura de los resultados de la estrategia “Caminos de búsqueda”.
Esta es una estrategia audiovisual que se diseñó con la intención de entablar un diálogo para escuchar a numerosas víctimas ubicadas en diferentes regiones del país, con el propósito de conocer más a fondo sus historias y entender mejor sus contextos. Se hicieron grupos de personas que han pasado por situaciones similares, creando la posibilidad de tender puentes entre quienes han tenido dolores similares, pero cuyas historias les eran ajenas. El resultado más notable fue la construcción de lazos de confianza con sus representantes y con la misma Jurisdicción.
La propuesta metodológica con la que se desarrolló este proyecto, que se recopiló en 18 capítulos temáticos en los que participaron 74 víctimas, superó los alcances esperados, pues tomó vida propia en un proceso permanente de construcción de caminos para la búsqueda de la verdad, justicia y reparación, caminos para que los hechos acontecidos nunca más se vuelvan a repetir.
La experiencia “Caminos de búsqueda” ha significado para la CCJ un constante ejercicio de reflexión, de reconstrucción del ejercicio de representación común de casos y de aprendizaje con las víctimas que representa, quienes han atravesado luchas solitarias durante muchos años en los que el Estado las ha invisibilizado constantemente, a pesar de la mediatización que tuvo el crimen del secuestro en Colombia.
En este proceso de acompañamiento a las víctimas han surgido una serie de preguntas: ¿Qué retos trae consigo escuchar las narrativas de la violencia? ¿Quiénes hablan, a quiénes escuchamos y qué responsabilidades tenemos con esas personas? ¿Cómo mediar éticamente las narrativas de la violencia para cuestionar los lugares comunes de las categorías de “víctimas” y “victimarios”? Estas dudas surgen en un contexto como el colombiano, donde la memoria ha sido un campo en disputa en el que las voces de las víctimas no han sido escuchadas, han sido invisibilizadas y por ello corren el riesgo de caer en el olvido.
“Es la primera vez en veinte años que podemos ver espacios como este, y lo agradecemos, ahora esperamos ver los resultados”, dijo una de las víctimas que intervino en el acto de entrega. “En estos caminos de búsqueda hemos encontrado historias admirables de lucha de personas que, a pesar de las adversidades, siguen depositando su confianza en este proceso de paz y en la JEP misma, personas que están dispuestas a perdonar a sus verdugos, a cambio de un ejercicio sincero de reconocimiento de responsabilidad y aporte a la verdad plena. Seres que se rehúsan a atender el discurso guerrerista y entregan sus últimas esperanzas de justicia a la JEP”, dijo Gustavo Gallón, director de la Comisión Colombiana de Juristas, durante el encuentro.
Gallón también hizo énfasis en que la apuesta institucional de la CCJ siempre ha sido y será la búsqueda de la paz en Colombia, abogar por el reconocimiento de los derechos de las víctimas y su centralidad en el procedimiento ante la JEP, y aportar para la generación de espacios de reconciliación.
Comisión Colombiana de Juristas
21 de octubre de 2020