Litigio en tierras y derechos territoriales

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Condenamos el asesinato de Mario Chilhueso, líder social del Cauca
Denuncia pública

Lunes 20 de abril de 2020

Con hondo pesar denunciamos que el día de ayer, domingo 19 de abril de 2020, fue asesinado el líder campesino Mario Chilhueso Cruz. El homicidio se perpetró cerca de las 5:00 a.m. en la vereda Los Robles, del corregimiento de El Ceral, en el municipio de Buenos Aires, al norte del departamento del Cauca.

Los hechos, que son materia de investigación por parte de las autoridades, ocurrieron cuando el campesino salía de su vivienda con varias mulas con las que desarrollaba su trabajo. La información disponible hasta este momento indica que fue atacado por varios hombres que le propinaron impactos de proyectil de arma de fuego que acabaron con su vida de manera inmediata.

Mario Chilhueso, quien nació el 20 de junio de 1975 en Miranda, Cauca, dedicó buena parte de su vida a la lucha por el reconocimiento de los derechos del campesinado en la región del Alto Naya. Fue víctima del desplazamiento forzado ocurrido en el año 2001 tras la masacre del Naya. En la actualidad se desempeñaba como presidente de la Asociación de Trabajadores y Pequeños Productores Agropecuarios -ASTCAP-, del municipio de Buenos Aires.

En febrero de este año, Mario, junto a otras familias campesinas, y con el acompañamiento de la Comisión Colombiana de Juristas, había solicitado a la Unidad de Restitución de Víctimas (URT) – Territorial Cauca, su inclusión en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzadamente. Su deseo era trabajar en sus tierras y por su comunidad.

Ante este doloroso hecho, desde la Comisión Colombiana de Juristas expresamos toda nuestra solidaridad a su esposa, a sus cuatro hijas, al alcalde del municipio de Buenos Aires y a la Asociación de Trabajadores y Pequeños Productores Agropecuarios –ASTCAP–.

De igual forma, exigimos a las autoridades diligencia y celeridad en la investigación de lo ocurrido. Estos hechos que enlutan hoy a los campesinos del Alto Naya son una prueba más de las dimensiones que alcanza la violencia sociopolítica en nuestro país y de la urgencia de adoptar una política integral en materia de derechos humanos que dirija sus esfuerzos especialmente y de manera eficaz a la protección de la vida e integridad de los liderazgos sociales en los territorios rurales.

En ese sentido, solicitamos:

1. A la Fiscalía General de la Nación, adelantar con celeridad las labores de investigación de los hechos que lleven al juzgamiento de los responsables.

2. A la Unidad Nacional de Protección (UNP), brindar de manera inmediata las medidas de protección a los demás líderes de la organización que se encuentran en grave peligro, así como a la familia de Mario Chilhueso.

3. Al Ministerio del Interior y a la Unidad Nacional de Protección, la implementación de medidas de protección colectiva para esta comunidad reclamante de tierras.

4. A la Gobernación del Cauca y la Alcaldía del municipio de Buenos Aires, brindar atención de emergencia y fúnebre a la familia de Mario Chilhueso.

Finalmente, hacemos un llamado al gobierno nacional para que fortalezca todas las acciones necesarias para la protección y la garantía de la defensa de los derechos humanos en cada rincón del país. Alzamos nuestra voz para reclamar que pare la violencia contra líderes, lideresas y personas defensoras de derechos humanos.

Comisión Colombiana de Juristas
Abril 20 de 2020