Omar Leonardo Triana Carmona
Omar Leonardo Triana Carmona fue un joven bogotano, hijo de Lucero y José Omar. Vivió en diferentes lugares a lo largo de su vida, tanto en Colombia como en Estados Unidos. Hablaba inglés y uno de sus últimos oficios consistió en hacer traducciones a estudiantes de universidades.

En 2007 Omar vivía en Medellín, pero el 15 de agosto de ese año fue asesinado por militares del Batallón de Ingenieros No. 4 "Pedro Nel Ospina" en la vereda Monteloro, en Barbosa, Antioquia. Los uniformados buscaron justificar el crimen y lo hicieron pasar como una muerte ocurrida en combate. Su cuerpo fue inhumado como NN y desde ese momento estuvo desaparecido. Cuatro años duraría la terrible y angustiante búsqueda de Lucero para hallar el cuerpo de su hijo.

En julio de 2019, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca declaró lo ocurrido como un crimen de Estado, por lo que condenó al Ministerio de Defensa y al Ejército. En la decisión se dejó claro que no existió un enfrentamiento armado y que Omar Leonardo no era miembro de un grupo armado ilegal.

Frente a los responsables de los hechos, a pesar de haberse iniciado un juicio contra dos de ellos, el mismo fue suspendido en mayo de 2019 por su sometimiento a la JEP. El resto de responsables no han sido judicializados.
Omar Leonardo Triana Carmona fue un joven bogotano, hijo de Lucero y José Omar. Vivió en diferentes lugares a lo largo de su vida, tanto en Colombia como en Estados Unidos. Hablaba inglés y uno de sus últimos oficios consistió en hacer traducciones a estudiantes de universidades.

En 2007 Omar vivía en Medellín, pero el 15 de agosto de ese año fue asesinado por militares del Batallón de Ingenieros No. 4 "Pedro Nel Ospina" en la vereda Monteloro, en Barbosa, Antioquia. Los uniformados buscaron justificar el crimen y lo hicieron pasar como una muerte ocurrida en combate. Su cuerpo fue inhumado como NN y desde ese momento estuvo desaparecido. Cuatro años duraría la terrible y angustiante búsqueda de Lucero para hallar el cuerpo de su hijo.

En julio de 2019, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca declaró lo ocurrido como un crimen de Estado, por lo que condenó al Ministerio de Defensa y al Ejército. En la decisión se dejó claro que no existió un enfrentamiento armado y que Omar Leonardo no era miembro de un grupo armado ilegal.

Frente a los responsables de los hechos, a pesar de haberse iniciado un juicio contra dos de ellos, el mismo fue suspendido en mayo de 2019 por su sometimiento a la JEP. El resto de responsables no han sido judicializados.
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El camino recorrido en la lucha por verdad y justicia

(Notas de prensa y otros recursos sobre el caso)