Litigio penal

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Tres paramilitares fueron condenados por el homicidio y la desaparición de dos funcionarios del CTI y dos mujeres que los acompañaban

Viernes 16 de diciembre de 2022

Bogotá, 16 de diciembre de 2022. El 30 de noviembre de 2022, el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado condenó a Michel Antonio Berrio Julio, José Antonio Ruíz Rocha y Yeison José Anaya Fernández por los delitos de homicidio agravado y desaparición forzada de Fabio Luis Coley y Jorge Luis de la Rosa, investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, y de Sadith Elena Mendoza y Aida Cecilia Padilla.

El 27 de mayo de 2001, Jorge y Fabio fueron desaparecidos forzadamente mientras llevaban a cabo una encomienda laboral en San Onofre (Sucre).  Ambos fueron vistos por última vez en el corregimiento Rincón del Mar. Sadith y Aida, quienes los acompañaban en el momento de los hechos, también fueron desaparecidas.

En la sentencia condenatoria se resaltó que  los investigadores del CTI fueron trasladados desde  Tunja y Medellín a San Onofre, hecho que ha sido abiertamente cuestionado por la Comisión Colombia de Juristas (CCJ), organización que representa a las familias de las víctimas, pues Jorge y Fabio habían sido amenazados y habían sufrido atentados del bloque paramilitar que operaba en el Caribe; aun así, los riesgos fueron ignorados. 

Antes de su desaparición, Fabio  había sido víctima de múltiples amenazas por parte de grupos paramilitares al mando de Hernán Giraldo; incluso, el 20 de noviembre de 1998, en el corregimiento Algarrobo, en Fundación (Magdalena), él y otro investigador del CTI fueron secuestrados  por integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quienes los mantuvieron en cautiverio durante seis días. Para ese entonces, Coley estaba desarrollando una misión de trabajo para dar cumplimiento a una orden de captura de un político de la región.

Durante su trabajo en la dirección del CTI de Santa Marta, los señores de la Rosa y Coley  hicieron labores de inteligencia contra el grupo “Los Chamizos”, logrando la captura de algunos de sus integrantes. Debido a esto, el 29 de junio de 1993, el paramilitar Hernán Giraldo los amenazó y declaró objetivo militar. Un día después de la amenaza, lanzaron una granada a la casa de la mamá de Jorge Luis, lo que los obligó a salir de la ciudad.

Esta sentencia condenatoria de los tres paramilitares es un paso más hacia la justicia y la reparación integral de las familias Coley, de la Rosa, Mendoza y Padilla, que llevan más de 21 años esperando conocer la verdad sobre lo ocurrido con sus seres queridos.

Comisión Colombiana de Juristas